Hoy en día, en una sociedad que valora con gran interés la imagen que proyectamos, la impresión inicial es tremendamente importante. Esta se ve afectada por el modo de vestir, el cabello, las uñas, etc. Por tanto, hay que sumar todos los elementos que potencien nuestro aspecto, entre ellos unas  carillas de composite.

Por años, las intervenciones a nivel dental desde el punto de vista de restauración fueron solo correctivas y dolorosas. No obstante, la investigación y el desarrollo de avanzadas tecnologías, ha conducido a la obtención de nuevos productos y formas de encarar la situación.

Durante mucho tiempo se lograron buenas soluciones funcionales

Aunque no resultaran muy estéticas. Progresivamente estas deficiencias se pudieron solventar y en la actualidad existen procedimientos que satisfacen ambos criterios, lo más parecido a una dentadura natural perfecta con independencia del enfoque utilizado.

Las distintas técnicas y aleaciones creadas han desembocado en productos que llenan cada vez más los requisitos de la sociedad moderna. Así, corrigen problemas de masticación, de alineación de las piezas dentales y se ven bien. Los cirujanos máxilo-faciales también cumplen su cuota y modifican otras secciones de la cavidad oral, mejorando la organización de los dientes, en un trabajo de equipo con los distintos especialistas de la odontología.

Asimismo, se ha trabajado en diversas vertientes como implantación de prótesis parciales y totales y compuestos que permiten corregir piezas completas, que sufrieran algún incidente o que ameritan un retoque cosmético. Golpes, cambios de color, fracturas, malas oclusiones son defectos que no requieren intervenciones primarias; sin embargo, se hacen esfuerzos para mejorarlos.

Las carillas de composite: maravillas de la odontología moderna

De esa manera, se elaboran resinas que buscan ser similares en tono y aspecto a la dentadura, y se aplican después de una intervención en el diente. Una mención especial merecen las carillas de composite que logran transformaciones impresionantes en la apariencia de la cavidad bucal sin necesidad de tallar, ni maltratar o afectar las piezas del entorno. Se colocan directamente en la superficie dental y se remueven cuando se desee.

El composite está  hecho de un polímero que se prepara cual pasta blanda y se aplica sobre cada diente que lo necesita, esculpiendo la forma y faceta deseada. Este compuesto tiene la dureza apropiada para realizar adecuadamente la labor de masticación; pero en especial, se usa para obtener la presentación requerida. Aquella que cause la buena imagen que siempre deseamos generar en nuestras relaciones interpersonales.